Anuncios de Navidad 2023

Como me gusta la navidad. No sólo por los momentos en familia, con amigos y las comilonas, que también. Son fechas en las que todo nuestro entorno cambia y gira en torno a ella, la navidad.

Mucha gente dice que no le gustan estas fechas porque se convierten en días de consumismo desmesurado y muchas veces innecesario.

Aunque en parte pueda estar de acuerdo con estas personas, no os negaré que justo una de las cosas que más me gusta de las navidades son los anuncios publicitarios. Desde hace años que siempre en estas fechas publico uno o dos posts con algunos ejemplos de campañas publicitarias que me parecen cuanto menos entrañables. En ocasiones no me fijo ni en el articulo o marca que publicitan, sino en como están rodados , el storytelling, la musica …

Aquí os dejo algunos ejemplos de los que más me han gustado este año. Tomate unos minutos para verlos y ya me contarás que te parece mi selección de anuncios de Navidad 2023.

Hasta pronto

EL CORTE INGLÉS 2023 https://youtu.be/IfOUYN_3sdk?si=Pd5oaPta_kM_n-7Q

IKEA 2023 https://youtu.be/Ax8uuhAduro

DOCTOR MORRIS 2023 https://youtu.be/_xjzcmC-2gg?si=uFUfUE2zjBhoCE1T

SUCHARD 2023 https://youtu.be/BgUBGxxqMBc?si=Um1e2q2PkRILL9TI

JOHN LEWIS 2023 https://youtu.be/L9dM3klv408?si=dFdgjbsWXk6ORURd

La hija de la panadera.

Me llamo Luisa aunque mis hermanos mayores de niña me llamaban “Petit Sue”. Siempre pensé que me llamaban así de forma cariñosa. Nunca pensé que lo hacían por lo frágil y endeble que ellos me veían.

Soy la menor de 5 hermanos, y la más pequeña del segundo matrimonio de mi padre. Mi papá falleció en extrañas circunstancias. Cada vez que preguntaba por lo ocurrido aquel día, siempre obtenía un silencio por respuesta. 

A mis 48 años apenas tengo vagos recuerdos de su figura. No recuerdo ni sus caricias,ni haber recibido nunca un halago suyo. En ocasiones vienen a mi memoria recuerdos del tacto áspero y duro de su mano en mis muslos. También recuercdo como con la otra apretaba mi cuello y me susurraba que ni se me ocrriera alzar la voz. 

A pesar de esto, tengo buenos recuerdos de mi niñez, jugando detrás del mostrador de la panadería de mamá. Pasaba las tardes después de clase, entre montones de sacos de harina y el olor a los bizcochos recién horneados. 

Cuando enfermaba y no iba a clase, ella me llevaba al obrador. Veía como amasaba, y se limpiaba la harina de la cara. Admiraba como se acicalaba, cada vez que la puerta de la entrada tintineaba al abrirse. 

También recuerdo que todas las tardes venía una persona a la misma hora. Mamá me mandaba entonces al obrador y me pedia que me quedara allí hasta que ella me avisara. Yo sentía curiosidad por saber quien era y de qué hablaban. Apenas oía unos susurros. En ocasiones mamá entraba al obrador abrochándose la camisa algo ruborizada. Yo no preguntaba, seguía jugando con los restos de harina que me encontraba por el suelo. Imaginaba que era polvo de hadas.

Vagamente recuerdo una tarde en la que papá llegó antes de hora. Entró tambalenadose por la puerta trasera del obrador. Me preguntó por mamá. Yo inocentemente le dije, que estaba en la panaderia. Le indqué que teníamos que esperar , que no podíamos pasar. Me miró como el que mira una musaraña y entró dando un golpe a la puerta. Recuerdo voces, golpes, gritos y después de un golpe seco, se hizo el silencio. No recuerdo nada más de aquella tarde. A partir de entonces papá ya no volvió a casa y ni tampoco mamá volvió a tener visitas en la panadería por las tardes. Todo se volvió simple, triste y rutinario. 

Irse para volver

Aunque pueda sonar algo contradictorio, el titulo de este post tiene todo su sentido y nada de contradicción. Hasta ahora la temática de mi blog , había sido la maternidad vista desde mis ojos y las experiencias que me sucedían con mis dos tesoros.

Estos tesoros han crecido y como ellos sus experiencias. Aunque siguen siendo interesantes, ya no tienen la misma chispa y gracia que antes.

Seguro recordáis aquella serie llamada «Los problemas crecen», de nuestro querido Kirk Cameron. Pues eso, mis hijos también crecen, y aunque mi vida con ellos sigue siendo de todo menos aburrida, sus ocurrencias y experiencias son eso, SUYAS . Lo que antes les podía hacer más o menos gracia que publicara, ahora me dicen : NI DE COÑA

La verdad es que yo soy la primera que no siempre me gusta contar cosas de mi ámbito privado. Por los que entiendo y respeto las reticencias de mis hijos a que lo siga haciendo como hasta ahora.

¿Esto significa que se acabó ? Para nada. Esto no ha hecho más que empezar de nuevo. De ahí el titulo de este post «Irse para volver» . Habrá parte de mi publico habitual que no esté de acuerdo con este giro en la temática del blog. Lo entiendo y lo respeto.

A partir de ahora, seguiré contando mis experiencias de madre de dos adolescentes. Ahora bien, como novedad, intercalaré alguno de los relatos que escribo en el taller de escritura que imparte Marta Catalá en Jávea.

Este será mi segundo año con ella y el maravilloso grupo del cual he tenido la gran suerte de formar parte. De siempre me ha gustado y liberado mucho escribir. Lo que jamás pensé, es que encontraría un grupo de personas tan distintas entre sí, y con una pasión tan grande por la escritura como éste. Gracias Marta por guiarnos, gracias grupo por existir.

Y a vosotros que me seguís gracias también por estar ahí y por leerme. Espero que los próximos relatos que comparta con vosotros os agraden, y si os apetece comentarlos, no lo dudéis . Soy toda oídos

Hasta pronto .